Para mi primer día de prácticas, no elegí demasiado la ropa que iba a llevar, pero sí los complementos y la manera en que iba a ir. Elegí un pantalón vaquero y un jersey con cuellos de camisa.
Le dí importancia a los zapatos. Quería dar la sensación de ser una persona seria, aunque no demasiado formal. Las primeras impresiones son importantes, sobre todo entre los compañeros de profesión. A los niños se los puede uno ganar más adelante.
Elegí una trenca para ir hasta el cole, y una bufanda de tonos pardos y anaranjados. Para llevar los "trastos" una bandolera cruzada de tonos marrón clarito.
A la hora de tratar con los chavales, también es importante la ropa que uno lleva, y muestra de ello, es que el día en que me hicieron un dibujo, muchos de ellos coincidieron en dos cosas: mi barba, y un jersey a rallas que llevaba ese día.
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