¿Y tú quien quieres ser?

Todo lo que vivimos afecta a nuestra forma de ser. Empezando por nuestro entorno, nuestra familia, y acabando por la publicidad y los medios de comunicación.

Desde niños ya estamos influenciados por los modelos que nos ofrecen los medios de comunicación. Es interesante ver como los personajes infantiles tienen unas características especiales que promueven un estereotipo. En los dibujos de Disney se reflejan los siguientes rasgos:

Si hablamos del pelo del personaje podemos ver:
  • Los niños tienen media melena y con mucho movimiento.
  • Las mujeres jóvenes el pelo largo.
  • Las mujeres mayores lo llevan recogido.
  • Los hombres mayores suelen ser calvos.
El color de ojos también os da información:
  • Las heroínas y las "guapas" tienen los ojos azules.
  • El verde representa a los malos o a mujeres sexualmente activas.
  • El malo también puede tener los ojos negros.
  • Cuando no se quiere representar nada de lo anterior se usa el color marrón.
La piel también es importante, los buenos siempre son de piel clara.

Es interesante ver como se repiten patrones:
Las "princesas Disney" siempre son guapas, sexys, con curvas...
Los principes son fuertes y atléticos, con media melena...
Los malos están peor parados: feos, muy gordos o muy delgados, con barba picuda en la barbilla como los chivos, con rasgos árabes en muchos casos...
Los ancianos y los padres suelen tener barba blanca, pelo blanco o calvos, regordetes, bonachones...


 



  La factoría Disney usa otros símbolos como por ejemplo la media luna (asociada al mundo árabe) para representar algo malo...

Además se deducen críticas a la homosexualidad y a lo femenino. Se ve a la ujer como un objeto sexual, los personajes femeninos son sexys y provocativos. Ellas son las que se encargan de las tareas.

Por otro lado el alcohol siempre está presente, se brinda siempre con alcohol para celebrar.

Todos estos factores hacen aparecer estereotipos muy definidos, no somos conscientes de ello cuando vemos, por ejemplo, El Rey León, pero lo cierto es que toda esta información influye en los niños.

Cuando somos un poco más mayores, en la adolescencia, también somos influidos, pero en esta edad a través de la publicidad y los videojuegos.

Para los adultos, a través de la publicidad, se ofrece felicidad a cambio de consumir un producto. Por ejemplo, a los hombre se les ofrecen mujeres y éxito y a las mujeres se les ofrecen hombres.

La publicidad subliminal sigue presente en cada momento de nuestras vidas, diseñada de forma espicífica para el tipo de consumidor y el objetivo que quiere conseguir. Ya sea este un modelo de conducta o la venta de un producto.

Sinceramente, pienso que sería más divertido si intentaran que las niñas fueran así...

Primeros contactos

Empezamos esta asignatura de una forma bastante interesante: tomando conciencia de lo controlados que estamos por la publicidad y las marcas.

¿Qué representan las marcas? ¿Calidad? ¿Una necesidad? ¿Un estilo de vida? ¿Un estatus? Quiza todo esto sea cierto, o eso nos hacen creer. Para que todo esto entre en nuestra cabeza la publicidad nos bombardea alla donde vayamos. Tanto con los anuncios más directos como de una forma más disimulada con la publicidad subliminal. Esta publicidad esta especialmente diseñada para que todos estemos seguros de que necesitamos el producto o la marca. ¿Quién no se bebería una coca-cola si te garantiza la felicidad?

No queremos aceptar que somos víctimas de estas campañas publicitarias y seguimos sus enseñanzas al pie de la letra. Preferimos pensar que somos nosotros los que decidimos que la coca-cola nos gusta mucho más que la "cola" de Mercadona o del Día... Pero lo cierto es que todos los anuncios publicitarios que vemos al día (que son cientos) influyen en los productos que consumimos.

Quizá deberíamos pararnos a pensar en como nos afecta a cada uno podamos darnos cuenta de que no somos "imunes" a este bombardeo.

Probad a tomar una coca-cola. ¿Sois más felices? Sabemos la respuesta, pero aun así la próxima vez volveremos a comprar coca-cola.